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El girasol: el adorador del sol, el proveedor de aceite y el proveedor de bioprotección de cultivos

El girasol: el adorador del sol, el proveedor de aceite y el proveedor de bioprotección de cultivos

Cuando se ve un girasol, es difícil no sonreír; su capacidad para seguir al sol (un rasgo conocido como heliotropismo), y las enormes tallas que puede alcanzar se combinan para producir una planta anual de floración icónica que se cultiva en pequeñas cantidades por su belleza, y a escala industrial como proveedor de aceite vegetal de alta calidad. Entonces, ¿qué es esta planta y por qué una empresa de biopesticidas como AlphaBio Control estaría interesada en ella?

Historia del girasol

El girasol (Helianthus annuus) es una planta autóctona de América del Norte con una rica historia que se remonta a miles de años, pero que fue domesticada por primera vez por los pueblos indígenas de América del Norte, en particular en lo que hoy es el suroeste de Estados Unidos y México, ya en el año 3000 a.C..

Los nativos americanos utilizaban el girasol por sus semillas, su aceite y como fuente de alimento y medicina. Las semillas de girasol se molían en harina y se utilizaban para hacer pan, mientras que el aceite extraído de las semillas se utilizaba para cocinar y como base para cosméticos. Para muchos de ellos, el girasol también tenía un significado cultural y espiritual.

Introducidos en Europa por los exploradores españoles a principios del siglo XVI, los girasoles se cultivaban inicialmente como plantas ornamentales, pero en el siglo XVIII su cultivo se había extendido por toda Europa, sobre todo en Rusia, por sus semillas ricas en aceite, y en el siglo XIX el aceite de girasol se convirtió en el aceite de cocina habitual en Rusia.

Reintroducido como cultivo comercial en Estados Unidos a finales del siglo XIX, el país se convirtió en uno de los principales productores mundiales de aceite de girasol. Hasta hace poco, Ucrania producía casi un tercio del suministro mundial de aceite de girasol, seguida de Rusia, Argentina y Turquía, y la producción ha aumentado un 80% hasta 55 millones de toneladas en la última década. Sin embargo, la reciente guerra en Ucrania ha reducido drásticamente la disponibilidad de este aceite vegetal en muchos países.

Como punto de partida natural para un bioherbicida

El ácido pelargónico o nonanoico es un ácido graso simple utilizado como materia prima para diversos procesos, pero puede emplearse como herbicida, ya que destruye la pared celular de las plantas, que se secan y mueren rápidamente. Normalmente derivado de la transformación de productos petroquímicos, el ácido pelargónico también se ha producido como subproducto «residual» de la conversión de aceite vegetal, especialmente de girasol, en bioplásticos.

AlphaBio Control ha desarrollado MiSSiTO®, un bioherbicida a base de ácido pelargónico, para el control de malas hierbas y rebrotes/chupones. El ácido pelargónico es un derivado del aceite de girasol, una fuente renovable, aprovechando el concepto de utilizar sustancias activas de origen vegetal para controlar plantas (en este caso malas hierbas y rebrotes).

Ya sea como símbolo de positividad y belleza, como importante alimento, como materia prima química renovable o como punto de partida para bioherbicidas de inspiración biológica, el girasol es una planta como ninguna otra. Y en el equipo AlphaBio estamos encantados de trabajar con ella.

Foto de Marina Reich on Unsplash

Foto de Aaron Burden on Unsplash